Tradicionalmente el tipo de energía fotovoltaica se utilizaba para el suministro de energía eléctrica en lugares donde no era rentable la instalación de líneas eléctricas.
La energía fotovoltaica tiene muchísimas aplicaciones, en sectores como las telecomunicaciones, náuticos. También podemos encontrar instalaciones en lugares como carreteras, ferrocarriles, plataformas petrolíferas o incluso en puentes, gaseoductos y oleoductos y lugares en general con difícil acceso a red eléctrica.